El 2016 trajo a América Latina importantes cambios en términos políticos y sociales. Así, tras varios años de gobiernos progresistas y de izquierda, en algunos países llegaron al poder políticos más conservadores.
Además de estos hechos que marcaron un momento bisagra en la región, se vivieron otras transformaciones que, tal vez, no se tomaron con la importancia que merecían.
1. Los zapatistas se presentarán a elecciones en México
Tras más de dos décadas de lucha desde la selva Lacandona (Chiapas, México), el Ejército Zapatista de Liberación Nacional anunció que se presentará a las elecciones presidenciales en 2018.
El colectivo adoptó esa resolución en el quinto encuentro del Congreso Nacional Indígena (CNI), donde resolvió llevar adelante un proceso de consulta para postular a una mujer indígena como candidata.
En general, ese anuncio fue recibido como una buena noticia, aunque ciertos sectores de la izquierda mexicana estiman que se trata de una muestra de sectarismo que podría dividir a las alternativas progresistas.
2. Centroamérica le declara la guerra a las maras
En noviembre fue creada una fuerza compuesta por militares, policías, expertos en Inteligencia y otras unidades de Honduras, Guatemala y El Salvador para controlar las fronteras de los tres países. El objetivo: neutralizar a las pandillas criminales conocidas como 'maras'.
La Fuerza Trinacional Antipandillas buscará reducir los índices de violencia provocados por estos grupos que hoy en día cuentan con hasta 70.000 miembros y han causado problemas no solo en Centroamérica, sino también México, EE.UU., Canadá e incluso España.
3. Masivas protestas contra el sistema de pensiones en Chile
Desde el mes de julio, cientos de miles de personas se movilizaron en Chile de manera periódica para exigir el fin del sistema gestionado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Las AFP son de carácter privado y fueron creadas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Estas exigen a los trabajadores que aporten el 13% de sus salarios a fin de obtener una pensión tras la jubilación.
Sin embargo, los manifestantes denuncian que quienes se jubilan apenas reciben de promedio un 30% en relación al valor de sus salarios cuando estaban activos. Según la Fundación Sol, el 90,75% de los jubilados de Chile recibe pensiones inferiores a 154.304 pesos mensuales (233 dólares).
Por estos motivos el movimiento exige al Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet la eliminación del sistema de las AFP y el traslado de la gestión de las pensiones al Estado.
RT - TV